La respuesta no salió de
su boca, la flecha había caído en su pecho, atravesando su corazón. Cayo al
suelo, sintiendo un repentino dolor…
Sus pupilas parecían volar
por todo el lugar, hasta quedarse fijos en un punto en el cielo…
La tormenta de flechas caía
a su alrededor, atravesando más partes de su cuerpo…
“Estoy bien” se repitió constantemente
hasta cerrar sus ojos. “Ya estoy bien…”
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